En el año que
acaba de terminar, el periodismo volvió a ser desgraciadamente una profesión de
alto riesgo, mortal en al menos 93 casos a juzgar por los datos dados a conocer
por la Federación Internacional de Periodistas (FIP), cuyas estadísticas señalan
que en 2016 esos fueron los periodistas y profesionales asesinados por llevar
a cabo actividades relacionadas con su profesión, si bien es cierto que estos mismos
datos negativos han disminuido con respecto a otros años.
En concreto, las
cifras dadas a conocer por la FIP, la mayor organización de periodistas del mundo
con cerca de 600.000 miembros pertenecientes a 140 países, indican que el año
pasado los niveles de violencia hacia los profesionales de la información
fueron muy altos en Afganistán, Guatemala, Irak, México, Yemen, India, Pakistán
y Siria, si bien disminuyó el ensañamiento con la profesión periodística en
Honduras, Libia, Filipinas y Sudán del Sur.
Según los datos
de esta organización, el mundo árabe y Oriente Medio tienen el mayor número de
periodistas asesinados con 30, seguidos por Asia-Pacífico con 28,
Hispanoamérica con 24, África con 8 y Europa con 3.
Igualmente se han
incrementado las amenazas, la intimidación y la autocensura ante el ejercicio
de la libertad de expresión con el objetivo de acallar las voces que denuncian
la violación de los derechos humanos, la vulneración de las leyes de guerra,
genocidios, abusos de poder o corrupción, situaciones en las que el periodismo ejerce una
función vital como único testigo con posibilidades de denunciarlas, lo que supone que los profesionales de la información se convierten
en objetivo a eliminar o silenciar por todos aquellos poderes políticos y
económicos que quieren imponer sus intereses conculcando los derechos y libertades
de los ciudadanos.
En este sentido,
Philippe Leruth, presidente de la FIP, señaló en la presentación del informe
que “estos niveles de violencia con los medios de comunicación deberían
estimular la acción de todos aquellos comprometidos con la protección de los
periodistas. La FIP y sus afiliados en todo el mundo redoblarán sus esfuerzos
para movilizarse para eliminar la sombra de la violencia sobre el periodismo”.
Una vez más, con los asesinatos, presiones y amenazas sobre periodistas y medios de comunicación, se demuestra el papel esencial que juegan éstos como testigos incómodos de poderes nocivos y corruptos que desean acabar con cualquiera que pueda denunciar sus perversas actuaciones. Sólo una prensa libre y un verdadero profesional de la información pueden desde la independencia mantenerse fieles a la verdad, denunciar cualquier abuso, garantizar el pluralismo y fiscalizar a gobiernos y poderes políticos y económicos, sirviendo a los intereses de la sociedad y de la democracia, informando y creando opinión entre los ciudadanos libres y permitiendo como dijo el periodista norteamericano Edward R. Murrow "el derecho a disentir -o, si lo prefieren, el derecho a equivocarse- que es sin duda fundamental para la existencia de una sociedad democrática. Es el primer derecho que ha desaparecido en todas las naciones que se han encaminado hacia el totalitarismo".
Una vez más, con los asesinatos, presiones y amenazas sobre periodistas y medios de comunicación, se demuestra el papel esencial que juegan éstos como testigos incómodos de poderes nocivos y corruptos que desean acabar con cualquiera que pueda denunciar sus perversas actuaciones. Sólo una prensa libre y un verdadero profesional de la información pueden desde la independencia mantenerse fieles a la verdad, denunciar cualquier abuso, garantizar el pluralismo y fiscalizar a gobiernos y poderes políticos y económicos, sirviendo a los intereses de la sociedad y de la democracia, informando y creando opinión entre los ciudadanos libres y permitiendo como dijo el periodista norteamericano Edward R. Murrow "el derecho a disentir -o, si lo prefieren, el derecho a equivocarse- que es sin duda fundamental para la existencia de una sociedad democrática. Es el primer derecho que ha desaparecido en todas las naciones que se han encaminado hacia el totalitarismo".