La puesta en marcha por parte del
Ayuntamiento de Madrid que dirige Manuela Carmena, de una web llamada “Versiónoriginal” es sin lugar a dudas una prueba más del desprecio que siente Podemos, la formación
de Pablo Iglesias, hacia la libertad de información y de expresión, lo cual él
ya dejó claro en unas declaraciones donde entre otras barbaridades decía que “la existencia de medios privados ataca la libertad de expresión”.
Estas manifestaciones que en cualquier país
de nuestro entorno habrían supuesto la tumba política del autor, en España sin
embargo le han permitido acceder al poder en ayuntamientos y comunidades
autónomas y pretender alcanzar la Moncloa, sin que nadie haya dicho ni pío. Es más,
paradójicamente alguna cadena de televisión privada, se ha convertido a efectos
prácticos en la emisora oficial de esta nueva formación neocomunista.
Pero volviendo al engendro liberticida del
consistorio madrileño que nos recuerda la obra de George Orwell “1984”, donde
la única verdad era la del poder totalitario, Manuela Carmena con el dinero de
los ciudadanos, se arroga el derecho a decidir lo que es cierto y lo que no lo
es, además de señalar al periodista o al medio que según ella y Podemos han
publicado informaciones parciales o erróneas. Esto sólo se puede entender desde
una ideología manipuladora e intervencionista de corte estalinista que sería la
herramienta perfecta de cualquier comisario político.
La Federación de Asociaciones de la Prensa de España (FAPE) y la Asociación de la Prensa de Madrid (APM), como no puede ser
de otro modo, han pedido el cierre de la mencionada web, aunque otros
profesionales, no sabemos si por su cercanía ideológica con Podemos, guardan un
vergonzoso y cómplice silencio.
Podemos y sus marcas blancas como Ahora Madrid deberían repasar lo que es la democracia, la libertad de información, la
libertad de prensa, la libertad de opinión y la libertad de crítica, antes de
poner en marcha acciones como esta que demuestran lo incompatible que es su
ideología con el concepto de democracia y libertad, donde la Prensa y el
Periodismo libres son esenciales para el mantenimiento de la Democracia.